Detección cognitiva rápida (funciones de Servicio al Cliente)

La Detección cognitiva rápida (funciones de Servicio al Cliente) es una evaluación previa al empleo que está diseñada para brindar una medición rápida de las aptitudes cognitivas relacionadas con el trabajo. Investigaciones demuestran que las aptitudes cognitivas constituyen uno de los indicadores más poderosos sobre el desempeño futuro en la mayoría de los puestos de trabajo.

La evaluación de Detección cognitiva rápida (funciones de Servicio al Cliente) incluye preguntas cuyos contextos están relacionados con el trabajo y que se encuentran comúnmente en las funciones de servicio al cliente. Todas las preguntas son de mediana dificultad y están individualmente cronometradas. Pese a que son más adecuadas para funciones relacionadas con la prestación de servicios, estas preguntas son apropiadas para la mayoría de los puestos clasificados dentro de las Zonas 2 y 3 de la Red Ocupacional (O*Net).

Los candidatos que registran altas puntuaciones en esta prueba presentan mayores posibilidades de aprender rápidamente diversos aspectos del puesto de trabajo y de ser altamente capaces de resolver problemas, y tienden a ser organizados y diligentes.

Normalmente toma unos 10 minutos completar esta prueba, lo que la convierte en una herramienta de detección útil durante las etapas tempranas del proceso de contratación.

Esta prueba puede operar completamente en casi todos los dispositivos móviles más recientes.

La evaluación mide una sola competencia:

• Pensamiento analítico y atención al detalle

El reporte de resultados brinda una descripción de dicha escala, así como muestras de preguntas para formular durante la entrevista de trabajo, con la finalidad de ayudar a los gerentes de contratación a realizar un mayor sondeo cuando las puntuaciones sean motivo de inquietud.

Uno de los aspectos principales de esta evaluación y que la distingue de otras pruebas similares que existen en el mercado, es que utiliza únicamente preguntas relacionadas con el trabajo. La mayoría de las pruebas cognitivas emplean preguntas abstractas y/o juegos con dibujos animados, lo que lleva a los candidatos a cuestionar la relevancia que tiene la evaluación para el puesto al que están aspirando. Al centrarse en preguntas relacionadas con el trabajo y que son relevantes sólo para funciones de servicio al cliente, nuestra evaluación evita por completo este problema.